El calor no es necesario, solo la presión adecuada. En la ingeniería ferroviaria temprana, la curva se hacía apoyando los extremos de un riel, usando una palanca en el centro para forzar una curva en él, luego martillándola para que el riel de hierro conservara su forma. El riel de acero moderno se puede doblar usando un doblador hidráulico, similar a un doblador de tubos, deformando el riel recto en la cantidad deseada de curvatura.