Una alternativa es establecer una sociedad de responsabilidad limitada (LLP), que restringe la responsabilidad a la empresa, en lugar de a las personas; los socios de una LLP tal vez no sean responsables de la mala conducta, la deuda o la negligencia de otro socio por disolver una empresa.
"Si las cosas salen mal, podría volverse bastante amargo si las obligaciones no se establecen claramente de antemano. Nunca se comprende lo que va a suceder", explica.
Es recomendable que los socios de la empresa eliminen cualquier duda mediante la elaboración de un acuerdo de sociedad o LLP. Debe analizar varias eventualidades, como lo que puede suceder si uno de los socios muere, actúa ilegalmente o si una persona ha invertido capital. Es muy importante considerar si los asociados restantes podrían continuar y cómo.