Ellie
Alrededor de 1987 en adelante, después de convertirse en el primer jefe de estado ejecutivo, fue cuando Mugabe comenzó a perder sus objetivos iniciales y se convirtió en el tirano de Zimbabwe.
Desde 1998, las políticas de Mugabe han suscitado críticas nacionales e internacionales. Han sido denunciados como racistas contra la minoría blanca de Zimbabwe. Mugabe ha descrito a sus críticos como "colonialistas nacidos de nuevo", y tanto él como sus partidarios afirman que los problemas de Zimbabwe son el legado del imperialismo.
Él intimida y amenaza a su oposición y tortura a su pueblo hasta un estado de extrema pobreza y opresión.
Como resultado de sus acciones, Zimbabwe es ahora, lamentablemente, una nación extremadamente oprimida.