No hay forma de saber exactamente qué está pensando un niño, pero esto es cierto para cualquiera. Nuestros propios pensamientos son los únicos que podemos conocer con exactitud, ¡e incluso no siempre son tan claros!
Sin embargo, no todo son malas noticias; a veces, el lenguaje corporal de una persona puede dar pistas sobre lo que está pensando. ¿Se inclina más cerca cuando le hablas y a menudo lo ves mirándote? ¿Mira hacia otro lado cuando lo han pillado mirando? Todas estas son señales de que le gustas.
La alternativa a tratar de leer su lenguaje corporal es simplemente ir directamente y preguntarle qué está pensando. Puede que no diga la verdad exacta, pero si no le preguntas, definitivamente no sabrás lo que está pensando. ¡Al menos así tienes una oportunidad!