Como los pensamientos y los sentimientos no son realmente cuantificables, lo que significa que no puede contarlos, es muy difícil medirlos científicamente. Lo más cerca que podemos llegar a estudiar los pensamientos y las emociones es acercarnos a la psicología como ciencia.
Un enfoque científico de la psicología podría estar interesado en la relación entre la estructura del cerebro y la agresión, y utilizaría equipos científicos como un escáner cerebral para lograrlo.