La vida familiar en Alemania fue muy dura durante la Primera Guerra Mundial. El frente interno tuvo que superar una serie de obstáculos, como el paralizante bloqueo naval británico de los puertos alemanes, la inflación económica y la idea errónea de los líderes militares alemanes de que la guerra iba a ser una victoria rápida y fácil.
El bloqueo fue especialmente doloroso para la vida familiar alemana; aunque la agricultura alemana era muy fuerte, los fertilizantes y suplementos animales debían importarse de otros países y, por lo tanto, a medida que comenzó el bloqueo, la producción agrícola y la eficiencia disminuyeron. Además, la mejor comida tenía que enviarse al frente para mantener altos los niveles de energía de las tropas y, por lo tanto, la comida escaseaba en casa. El Gobierno tomó medidas para intentar incrementar la producción de alimentos y recurrió cada vez más a la ciencia como alternativa para producir alimentos. Por ejemplo, la margarina se produjo como alternativa a la mantequilla. La papa se había convertido en una fuente importante de alimento para el pueblo alemán durante la guerra, sin embargo, en el invierno de 1916, prácticamente toda la cosecha de papa se acabó debido a un invierno extremadamente duro.En cambio, la gente tuvo que recurrir a los nabos, ya que no se vieron afectados por las heladas. Además, debido a la escasez de alimentos, hubo un racionamiento muy estricto y la inflación económica hizo que los salarios utilizados para comprar alimentos se volvieran casi inútiles.
Los problemas agrícolas no solo dificultaron la vida familiar en Alemania durante la Primera Guerra Mundial, sino también los industriales. El principal problema era que la fuerza de trabajo tradicional de las fábricas, hombres jóvenes y de mediana edad, ahora estaban reclutados en el ejército y luchaban en las trincheras. Por lo tanto, mujeres y hombres de entre 17 y 60 años que no estaban en el servicio armado tenían que trabajar muchas horas en las fábricas para mantener la producción de armas y municiones.
Estos factores, junto con las personas que no sabían si volverían a ver a su esposo / padre / hijo, significaron que la vida en Alemania en la Primera Guerra Mundial fue una prueba bastante terrible.