Fiona
No, no es así, pero muchos fabricantes de alimentos y bebidas colorean sus productos porque, por lo general, los seres humanos se sienten más atraídos por los objetos coloridos que por los monótonos. Los fabricantes han tomado esta tendencia natural y nos han condicionado aún más a inclinarnos más hacia los colores que nos gustan.
Afortunadamente, cada vez más personas son conscientes de algunos de los peligros que entraña el uso de colores artificiales y, por lo tanto, se están alejando de los productos que los contienen. Esto significa que los productores de alimentos se han visto obligados a atender la demanda y producir alimentos de mejor calidad.
De hecho, algunos colorantes alimentarios han sido prohibidos debido a los efectos negativos que han tenido en algunas personas, especialmente en los niños, mientras que otros todavía están permitidos. Ha habido mucha oposición a esto porque se ha demostrado que algunos de los colorantes son carcinógenos y, por lo tanto, están relacionados con ciertos tipos de cánceres. La FDA (la Administración de Alimentos y Medicamentos) sostiene que esta reacción solo se produce si el color se inyecta realmente en lugar de comerse o beberse, por lo que aún permite su uso.
Si bien algunos fabricantes afirman que sus productos solo contienen ingredientes naturales y no tienen colorantes artificiales, solo tienen que enumerar los ingredientes que han utilizado en el producto final. Cualquier manipulación de un colorante para conservarlo, o para darle una reacción particular al alimento en el que va a estar, puede no ser natural en absoluto, pero no se menciona este hecho.
Es posible comprar colorantes alimentarios totalmente naturales, normalmente en tiendas naturistas, pero su producción es mucho más cara, por lo que no son económicamente viables para los procesadores de alimentos.
La regla general, si desea mantenerse alejado de los ingredientes no naturales, es leer la etiqueta; si suena como una lección de química, manténgase alejado de ella.