Mollie
El hablante tiene el control total de la redacción que se ha decidido y aprendido de antemano. Además, el orador puede planificar o encajar en un momento exacto. Por último, el hablante puede utilizar bastante el lenguaje no verbal con este modo de presentación, ya que no tendrá papel para sujetar o manipular.
Las desventajas son que se requiere tiempo para la memorización y existe el riesgo de olvidar parte del discurso durante la presentación. En segundo lugar, el discurso puede sonar memorizado y falta de espontaneidad, reduciendo la efectividad del hablante. En tercer lugar, dado que el discurso está totalmente preparado de antemano y memorizado, el hablante no puede responder a la audiencia / retroalimentación.