Sí, si su red inalámbrica no está adecuadamente protegida, alguien podría usar fácilmente su conexión a Internet. No solo eso, sino que también podrían piratear su red y ver lo que está haciendo en línea. Esto es muy arriesgado y podría poner sus datos personales y bancarios en peligro de ser robados.
El problema es que no todas las personas configuran contraseñas y claves seguras para sus redes inalámbricas. Estas contraseñas actúan como un candado y una llave en su red y aseguran que solo las personas que conocen la contraseña puedan acceder.
Es un concepto muy simple y funciona así:
- Busque el nombre de su enrutador y haga clic en 'Conectar'
- El sistema le pedirá la contraseña.
- Ingrese la contraseña y envíelo
- Si la contraseña es correcta, el dispositivo que está utilizando se conectará
Si no tiene una contraseña o un código de clave seguro en su Internet inalámbrico, asegúrese de ponerse en contacto con su proveedor de servicios de Internet y pregúntele qué se debe hacer para configurar uno. Si no lo hace, está dejando su red abierta para que la gente robe su Internet y potencialmente sus datos personales.
No se arriesgue. Asegúrese de configurar una contraseña en su conexión inalámbrica a Internet lo antes posible.