Natalia
El Vizsla húngaro no tiene problemas consanguíneos. Son una raza muy inteligente y disfrutan de los desafíos y estímulos tanto físicos como mentales. Sin embargo, si se dejan sin desafíos, tienden a volverse hiperactivos o destructivos. También se vuelven glotones y roban la comida de las mesas y encimeras. Generalmente son saludables porque prosperan con los ejercicios. También les encanta la atención y la interacción. Estar activo evita que tengan sobrepeso. Debido a su amor por la atención y la interacción, se desaconseja a los propietarios mantenerlos en perreras. Están en su mejor momento cuando están rodeados de gente. Se sabe que los Vizslas son excelentes nadadores y no desaprovechen la oportunidad si se encuentran con una piscina cercana. El 25 de noviembre de 1960, Vizsla fue reconocida como la raza 115 por el American Kennel Club.