Sven
La respuesta es afirmativa, ya que no podemos estar muy seguros de que un perro no tenga gusanos en absoluto. Además, todos sabemos que "es mejor prevenir que curar", por lo que la desparasitación de rutina debe realizarse tanto en cachorros como en perros adultos. Puede haber casos en que los gusanos no se puedan detectar con una inspección visual y los efectos no se noten hasta que la salud del perro se deteriore significativamente.
Más importante aún, si un perro tiene gusanos, sus heces están contaminadas y la infección podría extenderse y afectar a los niños pequeños de la casa. Los cachorros deben desparasitarse con más frecuencia en comparación con los perros adultos. Los cachorros deben ser desparasitados cada quince días hasta que tengan 3 meses y luego mensualmente hasta que tengan seis meses y, posteriormente, una vez cada seis meses.
Las perras embarazadas deben desparasitarse, ya que pueden transmitir la afección a sus cachorros por nacer. Una rutina adecuada de desparasitación es extremadamente necesaria, ya que esto ayudaría a crear un ambiente saludable en la casa y el vecindario. Por tanto, es un deber moral de un ciudadano responsable desparasitar a sus perros.