Para aquellas personas que creen que hay un dios, entonces sí, probablemente lo creen. El Rig Veda del hinduismo dice: "Por el nombre que me llamen, seré yo quien responderá".
Si debemos creer en Dios en el siglo XXI, seguramente podríamos creer en uno que sea lo suficientemente grande como para abarcar a todas las personas y todas las religiones. El tiempo de los dioses tribales (como el YHWH de Abraham) ya pasó.
El apóstol Pablo recibió instrucciones del resucitado Jesucristo que decían todo lo contrario. Jesús lo envió a la gente de las naciones "para abrir sus ojos, para convertirlos de las tinieblas a la luz y de la autoridad de Satanás a Dios". (Hechos 26:17, 18.) Claramente, nuestra elección de religión sí importa. Muchas de las personas a quienes se envió a Pablo ya tenían una religión. Pero estaban en "oscuridad". De hecho, si todas las religiones fueran simplemente caminos diferentes que conducen a la vida eterna y al favor de Dios, Jesús no habría tenido necesidad de capacitar a sus seguidores para la obra de hacer discípulos que les encargó (Mateo 28:19, 20).
En su famoso Sermón del Monte, Jesús dijo: “Entren por la puerta estrecha; porque ancho y espacioso es el camino que conduce a la destrucción, y muchos son los que lo atraviesan; mientras que estrecha es la puerta y estrecho el camino que conduce a la vida, y pocos son los que la encuentran ". (Mateo 7:13, 14.) La Biblia declara explícitamente que hay "una fe". (Efesios 4: 5.) Es evidente que muchos de los que están en el camino "ancho" tienen una religión. Pero no tienen la "única fe". Dado que solo hay una forma verdadera de adoración, aquellos que deseen encontrar esa fe verdadera tendrán que buscarla.
Después de considerar cuidadosamente Mateo 7: 21-23, concluiría que todas las religiones no son caminos diferentes que conducen a Dios. Allí, el mismo Jesús dijo: "No todo el que me dice 'Señor, Señor' entrará en el reino de los cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en ese día: 'Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y expulsamos demonios en tu nombre, y realizamos muchas obras poderosas en tu nombre?' Y entonces les diré: "¡Nunca los conocí! ¡Apártense de mí, hacedores de desafuero!" El claro rechazo de Jesús a aquellos que afirman hacer cosas en su nombre indica que no solo todas las religiones no son caminos diferentes que conducen a Dios, sino que tampoco tienen la aprobación de Su Padre.
Sin embargo, Jesús indicó en este mismo pasaje que solo el que haga la voluntad de Dios tendrá Su aprobación. Reconocer esto me movió a encontrar la respuesta a preguntas tales como, "¿Cuál es la voluntad de Dios? ¿Mi manera de adorar está en armonía con Su voluntad como se describe en la Biblia? Y ¿Quién está haciendo la voluntad de Dios hoy?"