Oceane
Es un intento de SocGen de luchar contra la extrema volatilidad de la Bolsa de París y compensar los 13.000 millones de dólares mantenidos como deuda soberana griega, anticipándose a que el gobierno francés tendrá que intervenir y recapitalizar los bancos, tal como lo hizo Gran Bretaña en 2008.Sin embargo, SocGen todavía tendrá que vender activos ponderados por riesgo por valor de 25.000 millones de euros proyectados para evitar un rescate. La venta original es una reacción instintiva a una rebaja de Moody's y la posibilidad de que Grecia salga de la zona euro.