En ese momento, ninguna máquina podía sujetar la parte superior de un zapato a la suela. Esto tenía que hacerse manualmente con un "láser de mano"; un experto podría producir 50 pares en una jornada de diez horas. Después de cinco años de trabajo, Matzeliger obtuvo una patente para su invención en 1883. Fuente: Wikipedia.