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La baquelita fue inventada por un belga que vivía en los Estados Unidos y se llamaba Leo Hendrik Baekeland. Inventó la baquelita en 1907 y fue el primer plástico completamente artificial que se inventó. Fue ampliamente aclamado porque era muy económico y mucho menos intensivo de producir que las alternativas naturales.
Se usó de muchas maneras, particularmente durante los años 30 y 40, cuando parecía que se usaba para todo, no solo para radios y tostadoras, ¡sino que incluso las joyas estaban hechas de baquelita!
Baekeland vivió entre 1863 y 1944 y comenzó su vida como académico, pero se mudó a Estados Unidos en 1889. Estaba interesado en encontrar un producto que fuera barato de producir, pero duradero. También afirmó que su interés principal en inventar tal material no era por razones altruistas, sino puramente financieras: quería ganar dinero.
La baquelita ahora es rara y, como resultado, es muy coleccionable, particularmente dentro de los Estados Unidos.