Las decisiones dependientes son aquellas decisiones que se preparan con la ayuda de decisiones tomadas en el pasado. Estas decisiones tienen un vínculo con el problema previamente resuelto y con la ayuda del problema resuelto se pueden tomar decisiones. Las decisiones repetitivas se pueden utilizar como fuente dependiente para la toma de decisiones.
Las decisiones independientes son aquellas decisiones que se toman sin ningún problema pasado o resuelto previamente; las decisiones son únicamente nuevas en su tipo. Una persona de la alta dirección es responsable de tomar decisiones independientes y dichas decisiones se toman de manera que no afecten a las demás decisiones de la organización.