El cardenal rojo llega en la temporada de invierno de la vida de uno para traer el recordatorio de que la sangre de Jesús quita todos nuestros pecados y nos hace tan blancos como la nieve recién caída sin dejar errores visibles.
El rojo simboliza el perdón de Dios mostrándole que es el Gran Redentor, que redime la basura en un tesoro, que es Su vida dentro de nosotros.
S. Bendiciones en TN.