Oren
La corrupción se produce cuando dos (o más) personas celebran un acuerdo secreto (y a menudo ilegal) que resultará rentable para ambas partes a expensas de otras personas.
Las causas de la corrupción son numerosas, pero en mi opinión todas están ligadas a la debilidad y la codicia humanas.
¿Qué es la corrupción?
Escuchamos la palabra corrupción muy a menudo en estos días: en los periódicos, en la televisión, de los funcionarios del gobierno, de las grandes empresas, para los activistas.
La palabra corrupción se puede aplicar a cualquier forma de trato clandestino o astuto que generalmente se lleva a cabo porque es beneficioso para las personas involucradas.
La palabra 'corrupto' implica un comportamiento deshonesto o poco ético, y generalmente está relacionado con ganancias financieras.
Puede venir en forma de soborno, trato preferencial, juicio imparcial, básicamente cualquier acto que sea obviamente incorrecto, pero que no obstante se lleve a cabo en nombre del dinero.
Las personas en el poder político a menudo están vinculadas con la corrupción. Esto se debe a que el poder conlleva una mayor responsabilidad y, a veces, este sentido de responsabilidad puede verse comprometido por el atractivo de un lucrativo día de pago.
Aunque estamos acostumbrados a hablar de corrupción en términos de agencias gubernamentales y políticos, lo cierto es que la corrupción podría infiltrarse en cualquier nivel de la sociedad.
¿Cuáles son las causas de la corrupción?
En mi opinión, hay varios factores diferentes que influyen en la corrupción.
A menudo, las personas recurren a métodos corruptos cuando no tienen los medios para ganar la misma cantidad de dinero por medios legítimos.
Si se toman países como Italia, por ejemplo (una nación conocida por la corrupción endémica), cosas como las malas perspectivas laborales y la falta de movilidad social ascendente ciertamente tienen una influencia en la escala y la prevalencia de la corrupción.
Sin embargo, creo firmemente que todos somos capaces de tomar nuestras propias decisiones, y la corrupción nace esencialmente de la codicia y la falta de sinceridad.