Un sistema de riego por polea o foso es aquel que implica extraer agua de un pozo u otra fuente de agua para regar las plantas y otros cultivos. No se utiliza con frecuencia, ya que puede llevar mucho tiempo y no siempre es tan eficaz como otros métodos de riego. Por otro lado, no cuesta mucho dinero instalar un sistema de riego por foso o polea, ya que no requiere una gran tecnología o maquinaria invertida en él.
Este método también ayudará al propietario a conservar agua y a usar solo lo que necesita. En este sentido, se ahorrarán recursos y también habrá ahorros económicos, ya que el agua no se desperdicia donde no se necesita. En áreas que sufren de veranos largos y secos, este método de riego puede ser una inversión valiosa, ya que ayudará al propietario a conservar el agua hasta el momento en que necesite ayudar a la tierra.
Este sistema se puede utilizar cuando la tierra se ve afectada por la sequía o la luz solar intensa y sostenida. La tierra se ha secado demasiado y para dar a las plantas y cultivos una mejor oportunidad de supervivencia, es posible que sea necesario utilizar un sistema de riego.