El verano
La doctrina oficial de la Iglesia dice: "Es inmoral producir embriones humanos destinados a la explotación como material biológico desechable" (CIC. 2275). La Iglesia Católica se opone firmemente a la clonación de embriones para la investigación médica, además de todas las formas de experimentación con embriones. La Iglesia considera que un solo embrión es una vida humana por derecho propio. Por lo tanto, la aceptación de algunos embriones para su desarrollo y la destrucción de otros se considera poco ético.
La práctica de destruir un embrión humano es un asesinato, una violación del quinto mandamiento, "Aunque no matarás". Aunque el catolicismo se opone a la investigación con embriones, acepta algunas otras formas de investigación con células madre. La Iglesia sostiene que las células madre deben extraerse de tejidos adultos y del cordón umbilical, un procedimiento inofensivo para el individuo en cuestión, en lugar de tomarles embriones humanos. La evidencia muestra que, en este momento, estas formas "éticas" de investigación con células madre han demostrado ser más exitosas para curar a las personas.