Silvestre
Como todos los perros, un coyote es un omnívoro y, por lo tanto, muy oportunista. Tomará presas vivas (reptiles, ranas, insectos, conejos, ardillas terrestres, ciervos, terneros, aves y el pilar de su dieta, roedores) o comerá carroña o nuestra basura. En otoño, las bayas y otras frutas constituyen una gran parte de su dieta. Los horticultores llaman a los coyotes "perros de Dios" y dependen de ellos para controlar a los roedores entre sus árboles. Se sabe que los coyotes rastrean presas vivas con su agudo sentido del olfato canino durante 20-30 minutos y luego se abalanzan sobre la víctima exhausta.