Keagan
Imagine una abeja que zumba a toda velocidad y es detenida en su vuelo por una fina hebra de seda que debería romperse al impactar, pero no lo hace. Sí, esta es la hebra de telaraña milagrosa mejor conocida como seda de araña y, en comparación con el peso, es cinco veces más fuerte que el acero y dos veces más fuerte que la fibra artificial; es sólo una décima parte del diámetro de un cabello humano. La maravilla no se detiene aquí, ya que la seda de araña muestra muchas otras razones que desafían las propiedades, como la capacidad de absorber energía de alto impacto al estirarse (elasticidad) y tiene un punto de ruptura significativamente más alto que cualquier otro material conocido.
El secreto de la fuerza de la seda es su estructura cristalina, formada por moléculas de proteínas y transformada de un medio líquido por los órganos giratorios de la araña en el material maravilloso. La seda de araña está siendo investigada y puede usarse en el futuro para propósitos tan diversos y asombrosos como armaduras corporales, suturas quirúrgicas, correas de paracaídas, raquetas deportivas, trajes deportivos e incluso en puentes colgantes.