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Las patas del pájaro carpintero son cortas y fuertes, ideales para escalar en posición vertical. El pie consta de cuatro dedos, con el segundo y tercer dedo apuntando hacia adelante y los otros dos hacia atrás. El cuarto dedo del pie también se puede mover hacia un lado y hacia adelante. Cada dedo del pie está equipado con una garra curva afilada. Por lo tanto, cada pie puede funcionar como un par de tenazas, lo que permite al pájaro carpintero agarrarse firmemente mientras trepa por los troncos de los árboles, ramas, acantilados o incluso las paredes de los edificios.
La cola también contribuye con su parte a la existencia exitosa del ave. Funciona bien como apoyo o abrazadera mientras el pájaro carpintero martilla. Las doce plumas fuertes que forman la cola están dispuestas como tejas, una encima de la otra. Durante el proceso de muda, las dos plumas centrales inusualmente fuertes no se pierden hasta que las otras han vuelto a crecer y pueden proporcionar el apoyo necesario para el pájaro carpintero.
La lengua es otra característica notable del pájaro carpintero. Está unido al hioides, un aparato de hueso y tejido elástico que rodea el cráneo. Ciertos músculos tiran de los bucles del hioides y, por lo tanto, empujan la lengua fuera del pico una distancia considerable. En el caso del pájaro carpintero verde, la lengua puede sobresalir hasta cuatro pulgadas (10 centímetros) más allá del pico. Moviéndose dentro y fuera del pico, la lengua extendida, cubierta con una capa gruesa de moco pegajoso, puede alcanzar insectos y larvas escondidos en intrincados pasillos. En muchas variedades de pájaros carpinteros, la punta de la lengua está caliente y equipada con cerdas. Con estas cerdas, las larvas se empalan fácilmente. También hay pájaros carpinteros con lenguas en forma de cuchara que terminan en un amplio grupo de cerdas, el diseño perfecto para recoger hormigas y termitas.