La primera enmienda dice que los musulmanes pueden estar en Estados Unidos, decir lo que quieran y creer lo que quieran. También pueden reunirse para eventos religiosos y personales sin que el gobierno diga lo contrario.
Por otro lado, la primera enmienda TAMBIÉN declara que la prensa puede transmitir lo que desee sobre quien sea sin comentarios ofensivos por parte del gobierno, y la gente puede reunirse a favor y en contra de otros en los EE. UU.
Es hipócrita.