Zelda
La historia señala un aspecto muy divertido y ridículo de la sociedad occidental. Muestra que los delitos se cometen a menudo sin una razón real. Al y Max querían matar a Ole Anderson solo para complacer a un amigo. Ni siquiera habían visto a su posible víctima. Sabían muy poco sobre él, excepto que era un visitante habitual en el comedor de Henry. Llegaron allí con sus armas para dispararle. Afortunadamente para Ole Anderson, no se presentó en el restaurante y escapó del asesinato.
Cuando Nick le contó a Ole Anderson sobre los asesinos que lo perseguían, no mostró ninguna reacción. Parecía saberlo todo ya. Probablemente estuvo involucrado en algo perverso en Chicago. Podría haber molestado a alguien. Pero, ahora, parecía cansado de huir de la muerte. La historia expone el vacío moral y la indiferencia hacia la vida humana. Matar a un hombre es algo muy fácil y corriente. Los asesinos parecen estar libres de cualquier valor moral y no tienen respeto por la vida humana.
Ole Anderson no muestra ansiedad ni miedo cuando se le informa sobre un posible ataque contra él. No toma ninguna medida para defenderse. Parece estar dispuesto a aceptar su destino. Muestra que si aceptamos las realidades de la vida, todos nuestros miedos y tensiones desaparecen.