¿Por qué los animales no pueden aprender a hablar?

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  • Hay una muy buena razón por la que los animales no pueden aprender a hablar como lo hacen los seres humanos, es decir, usar palabras para expresar ideas.
    La mayoría de las cosas inteligentes que hacen los animales son el resultado de heredar ciertos patrones de comportamiento. Esto funciona en situaciones especiales, pero cuando cambia la situación, el animal generalmente no sabe cómo lidiar con ella. La otra razón por la que los animales se comportan "inteligentemente" es que pasan por un método de aprendizaje de prueba y error.
    Ninguna de estas dos formas de "pensar" puede llevar jamás a hablar. Hablar significa el uso de palabras como símbolos. La palabra representa una idea o una cosa, es un símbolo de ella. Y los animales no tienen la capacidad de lidiar con símbolos. Sus mentes no pueden utilizar combinaciones de símbolos1 como lo hacen los seres humanos.
    Cuando estudiamos cómo un niño aprende a decir "mamá", podemos ver lo complicado que es aprender a hablar. Primero, el bebé aprende a reconocer a la madre al verla una y otra vez. Tan pronto como el niño la reconoce, la madre sigue señalándose a sí misma y diciendo "Mamá" al mismo tiempo. Poco a poco, el bebé escucha el sonido "Mamá". Después de un rato, el bebé recuerda este sonido y ahora entiende la palabra "mamá".
    Posteriormente, el niño establece una conexión entre la aparición de la madre y el sonido "Mamá", y la identifica. Ahora la madre le muestra al niño cómo decir la palabra con la boca. El bebé la imita y llega a la etapa de formación de palabras. Sigue intentando decir la palabra hasta que ciertos músculos comienzan a trabajar.
    Finalmente llega el día en que todo está listo para hablar. El bebé ve a la madre, la reconoce, recuerda la palabra, forma la palabra, comienza a trabajar los músculos correctos y dice "¡Mamá"!
  • Los animales pueden hablar, los humanos aún no son lo suficientemente inteligentes como para entenderlos. Los animales pueden oír cosas que los humanos todavía no pueden. Una vez que los humanos puedan escuchar los sonidos del silbido de un perro, comprender a los animales no estaría muy lejos en el futuro.

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