Herminia
El óxido de cobre, también conocido como tenorita, es un compuesto que se usa comúnmente en los pigmentos. En su forma más pura, puede ser muy perjudicial para la salud de una persona. Provoca irritación severa cuando se expone a la piel, ojos, boca, fosas nasales, oídos u otros orificios. Puede matar las células sanas del cuerpo, lo que resulta en daño cerebral, insuficiencia cardíaca, insuficiencia pulmonar y efectos negativos en el sistema inmunológico. Incluso puede provocar la aparición de enfermedades de la sangre.
El cobre es un elemento esencial que los humanos necesitan en cantidades muy pequeñas para sobrevivir, pero demasiado puede causar daños graves y daños al cuerpo. La intoxicación por metales puede ocurrir fácilmente porque la cantidad de metal que una persona requiere en su torrente sanguíneo está algo cerca del nivel de sobredosis. Lavar bien el embudo evitará que el compuesto dañino contamine otros compuestos y se exponga a humanos o animales.
Cuando realiza experimentos o investiga con productos químicos, es muy importante mantener limpias sus herramientas. Si es capaz de trabajar en un laboratorio con estas sustancias, es probable que esté capacitado sobre cómo mantener limpias sus herramientas. Esto evita que un compuesto químico contamine el compuesto con el que está trabajando. Incluso la cantidad más pequeña de precipitado en el embudo puede causar problemas con cada producto químico con el que utilice el embudo posteriormente. La mezcla de los dos compuestos puede resultar en un experimento fallido o incluso en la producción de una sustancia peligrosa.
Algunos experimentos fallidos resultan ser algo bueno. Un ejemplo sería la masilla tonta. La mayoría de los experimentos fallidos, sin embargo, resultan inútiles o peligrosos. Todo lo que se cree mediante el uso de una herramienta contaminada, como un embudo, debe considerarse peligroso y desecharse correctamente. Por eso es de suma importancia lavar a fondo el embudo con agua.