Tu perro podría tener eccema. Es un síntoma de un problema subyacente, generalmente dietético, más que una enfermedad en sí. La piel se vuelve escamosa y el cabello comienza a caerse. Puede corregir el problema cambiando la dieta o administrando inyecciones de hormonas. Por lo general, necesita suplementos de grasas como la vitamina A y E. El exzema también puede ser causado por una alergia a las picaduras de pulgas o una afección parasitaria. Para tratarlos, primero deberá eliminar las pulgas y luego usar medicamentos antimicrobianos y antiinflamatorios.
Las manchas de calvicie también pueden ser causadas por sarna. Hay dos tipos de sarna, la sarna, que tiene olor y comienza en la cabeza, y la sarna "roja" demodéctica causada por los ácaros. Por último, el perro también podría tener tiña, una infección fúngica contagiosa que crece en los folículos pilosos, como el pie de atleta. Esto es contagioso, por lo que debe llevar al perro a su veterinario local para comenzar el tratamiento de inmediato.