No hay nada que apesta más que cuando los padres pelean. Hablar con ellos sobre esto también puede ser muy incómodo, pero no decir nada significa correr el riesgo de que el problema continúe.
Tengo dos consejos que pueden ayudarte cuando tus padres pelean:
- Todos los padres pelean. No es solo tuyo, y no es por ti. Los adultos tienen que lidiar con un poco de estrés. Pelear no es la forma correcta de manejarlo, pero desafortunadamente es bastante común.
- Déjelos enfriar antes de confrontarlos.
Es muy importante que les hagas saber cómo te afectan sus peleas.
La mayoría de los padres que pelean frente a sus hijos simplemente han olvidado lo doloroso que es ese tipo de cosas para los niños.
Es tu trabajo recordárselo, pero asegúrate de mencionarlo cuando se sienta tranquilo y racional.

Mi recomendación final es que, si las cosas se ponen "serias" (como si te sientes amenazado o su pelea es de naturaleza física), debes informar a alguien en quien puedas confiar.
Podría ser un maestro, un vecino, un amigo de la familia ... Pero nunca debería tener que aguantar el miedo por su seguridad en su propia casa.
¡Buena suerte!