A veces, los perros desarrollan reacciones alérgicas a las inyecciones que reciben. Si bien es normal que el perro tenga fiebre leve durante un par de días después de la administración de la inyección, ya que esta es la reacción normal del cuerpo a la vacuna, la erupción es un síntoma alérgico y debe tratarse como tal.
Puede comenzar por llamar a su veterinario e informarle sobre los síntomas y preguntarle si hay algún consejo sugerido. Por lo general, los veterinarios no le pedirán que lleve al perro a menos que muestre síntomas extremos, como dificultad para respirar.
Si no te piden que traigas al perro, puedes empezar dándole Benadryl. Este es un buen antihistamínico, que se encargará de las reacciones alérgicas menores en el hogar. Dele al perro 1 miligramo por libra de su peso, tres veces al día. Alimente al perro con caldo de pollo o pollo hervido y arroz, ya que la comida es fácil de digerir.
Si la erupción no desaparece y ella no recupera la salud normal en veinticuatro horas, acude al veterinario.