Es probable que tu perro esté vomitando porque ha comido algo que no está de acuerdo con su estómago, y el letargo se debe a que el vómito lo está deshidratando.
Si los vómitos vuelven a empezar, acude al veterinario ya que podría ser algo mucho más grave como una sustancia tóxica que se ha ingerido el perro. Asegúrate de mantener al perro bien hidratado hasta que puedas llevarlo al veterinario.