¿Indican los coqueteos del diputado liberal-demócrata Mike Hancock con la atractiva joven presunta espía rusa Katia Zatuliveter que no son sólo los conservadores quienes mantienen algunas alianzas imprudentes y poco fiables?

El ex miembro del Comité de Defensa de los Comunes afirma que fue víctima de una "trampa de miel" establecida por el Servicio Secreto ruso, debido a su posición, postura prorrusa y "vulnerabilidades" en su vida privada. MI5 afirma que Katia es una mujer fatal que se acostó con varios hombres para acceder a secretos, incluido un funcionario de la OTAN anónimo. El gobierno ahora quiere deportarla como una amenaza para la seguridad nacional y tal vez como prueba de que la conversación con la almohada es el juego de espías más peligroso de todos.