Se pueden utilizar diversas fuentes de información en la preparación de la comunicación escrita: Internet; libros; periódicos; videos, incluso personas. Una persona podría utilizar estas fuentes para recopilar información con el fin de escribir lo que necesita. Por ejemplo, un estudiante puede usar Internet para hacer una investigación para un proyecto universitario escrito. Un historiador puede estudiar libros antiguos para escribir sobre eventos que ocurrieron en el pasado. Las fuentes de información están en todas partes y, por lo general, son gratuitas para su explotación, por lo que las piezas escritas son fáciles de producir basándose en la información encontrada.
Hasta hace unas dos décadas, la idea de Internet todavía era ajena. Hoy en día, casi todo el mundo lo utiliza, especialmente como fuente de información. Internet es ahora el principal puerto de escala para la mayoría de quienes realizan investigaciones. Contiene una cantidad inimaginable de información sobre una variedad de temas. De hecho, ahora se pueden ver muchas fuentes de información alternativas en Internet, por ejemplo, a través de archivos de periódicos en línea.
El método anticuado de encontrar información; el uso de libros sigue siendo muy popular a la hora de realizar investigaciones. Los libros de texto en particular, así como las obras de no ficción, pueden ser herramientas muy útiles. Se puede encontrar una amplia gama de libros informativos en las bibliotecas públicas de los Estados Unidos.
Las fuentes de información no escritas, como los videos, también se pueden utilizar para preparar la comunicación escrita. Pueden, por ejemplo, mostrar entrevistas con varias personas notables. Estos luego podrían interpretarse y describirse en un escrito.