La publicidad persuade al hacer que un producto o servicio parezca atractivo o como algo que el consumidor realmente "necesita".
La diferenciación es un concepto empresarial realmente importante, ya que hace que una empresa parezca diferente a otra y hace que los productos se vean diferentes o mejores que otros productos. Muestra a los consumidores que, aunque tienen una opción, deben elegir este producto en particular, ya que es diferente, superior y más útil para ellos. Por lo tanto, la publicidad tiene que hacer que el producto parezca diferente a otras cosas en el mercado y hacerlo más atractivo para la gente. Sin marketing, la gente tendría que tomar la decisión utilizando otros factores; ese otro factor probablemente sería el precio.
Algunos productos ya tienen una sólida base de consumidores y mucha popularidad. Los productos como Coca Cola no necesitan publicidad para mostrar el producto, ya que ya tiene un gran número de seguidores. Su publicidad, sin embargo, está ahí para asegurar que las personas recuerden el producto y tal vez se sientan tentadas a comprar un poco más. Es un truco inteligente y se hace con campañas publicitarias como los anuncios de televisión de Navidad. Los anuncios están ahí únicamente para recordarle a la gente acerca de Coca Cola.
Esta es quizás la función principal de la publicidad. Sin publicidad, la gente no compraría tanto un producto. La publicidad está ahí para mostrar lo que el producto y el servicio tienen para ofrecer. También está ahí para explicar por qué es bueno para el consumidor y, por lo tanto, persuadir al público para que compre o use el servicio para su beneficio. Esta es una función de persuasión básica y es la razón principal por la que las empresas hacen publicidad. Sin publicidad, muchas empresas simplemente no funcionarían como necesitan.