Misuri
Sí lo son. Muchas personas padecen ambas afecciones, que generalmente comienzan a causar síntomas en la primera infancia. El eccema afecta la piel, dando lugar a zonas dañadas que permiten la entrada de sustancias que provocan alergias y microorganismos que provocan infecciones.
Algunas de las sustancias que ingresan al cuerpo a través de estas áreas rotas de la piel causan una reacción alérgica generalizada en todo el cuerpo. Cuando la piel continúa encontrando esa sustancia, se desarrolla más dolor y enrojecimiento que causan picazón, rascado y más daño. Es un ciclo viscoso. Cuando se inhala esa sustancia, la respuesta inmunitaria al alérgeno también se produce en las vías respiratorias, lo que provoca la falta de aire y la tos que son típicas del asma.
Los alérgenos típicos incluyen los excrementos de los ácaros del polvo, el polen de las flores o la hierba, las partículas de la piel de las mascotas como perros y gatos y las esporas de mohos y hongos. La exposición a estas sustancias hace que las células llamadas mastocitos de la piel y las vías respiratorias liberen paquetes de histamina. Esta proteína generalmente es para la protección del cuerpo pero, en las personas alérgicas, se aceleran y causan una respuesta muy exagerada.