Velda
Diablos, sí ... ahora parece que tienen que esquivar las balas, mantenerse alejados de los problemas más, por lo que no hay consecuencias tan drásticas entre ellos. Es triste ... en los días en que yo crecía en los años 70, 80 ... nunca tuvimos que preocuparnos por dar paseos a la tienda o entrar en tiroteos. Si nos enfadábamos, era una pelea después de la escuela, con los puños. Ahora es triste ... una mirada por encima del hombro cada segundo. Odio que mis hijos estén creciendo en este tiempo ... todos necesitamos a Jesús en nuestras vidas para lograrlo ... no hay otra manera.