Tara
En realidad, ya no se trata de naturaleza versus crianza. Lo que llamamos naturaleza tiene que ver con cómo nuestra estructura genética influye en nuestro desarrollo. Y la crianza se refiere a cómo el medio ambiente da forma a nuestro desarrollo. Cada vez es más claro que estas dos influencias se moldean mutuamente. Entonces, podemos tener una predisposición genética a alguna característica o enfermedad, pero la forma en que el medio ambiente nos afecta en puntos críticos de nuestro desarrollo puede cambiar la forma en que se expresan esos genes. Hay algunas condiciones genéticas que se expresarán sin importar cuál sea el contexto ambiental, pero muchas características de base genética pueden modificarse o prevenirse dependiendo de cómo el ambiente afecte al individuo. El entorno comienza incluso antes de la concepción, porque el tipo de condición en la que se encuentran los padres puede afectar el desarrollo del feto.
Filomena
La relación entre la naturaleza (influencias genéticas) y la crianza (influencias ambientales) no es una u otra. Ambos procesos dan forma al desarrollo de una persona desde antes del nacimiento hasta la edad adulta. Existe una interacción continua entre nuestros genes y las experiencias que tenemos. Algunos genes tienen un impacto abrumador en nosotros (como el color de los ojos), mientras que otros se desencadenan para que se expresen o no a causa de las influencias ambientales. Algunos efectos ambientales son muy fuertes, como la falta de una buena nutrición o los traumas de la primera infancia, que pueden impedir que algunos genes funcionen con normalidad. Por ejemplo, podemos tener los genes para ser altos, pero si no obtenemos una nutrición básica durante la niñez, es posible que no alcancemos nuestra altura potencial máxima.
Modesto
Depende de qué lado estés discutiendo. Si defiende el lado de la naturaleza, los efectos positivos son que su hijo aprenderá a cuidarse a sí mismo a una edad más temprana, porque está dejando que la naturaleza siga su curso con su hijo. Si está defendiendo el lado de la crianza, creo que no hay efectos positivos, porque los niños están creciendo como bebés llorones que siempre quieren a sus mamás. Los niños no saben cortar los hilos del delantal y crecer. Suelen ser más inmaduros. No es que algún día no cuide a mis hijos, probablemente no soy una de esas personas que no quieren cuidar a mis hijos.