Un practicante es alguien que ejerce su profesión, particularmente en medicina. El papel del profesional en el cuidado de los niños es ser sensible a sus sentimientos en todo momento y tener una relación entre el médico y el niño que se base en la confianza, la franqueza y la buena comunicación. Esto permitirá al médico abordar las necesidades individuales del niño. Un practicante siempre debe ser considerado, honesto y educado al tratar con un niño, ya que esto ayudará a que el niño se sienta tranquilo. Deben tratar al niño con dignidad y respetar su privacidad.
Es importante que el médico se comunique eficazmente con el niño. Deben escuchar pacientemente al niño, respetar las opiniones del niño y ser comprensivo con las preocupaciones del niño. Deben responder a cualquier pregunta que el niño pueda hacer con comprensión y paciencia. Un médico siempre debe ser sensible al bienestar y las necesidades de un niño. Deben proteger y salvaguardar el bienestar y la salud de su paciente joven y ofrecerles asistencia si sienten que los derechos del niño han sido negados o abusados.
Cuando un profesional se comunica con los niños, debe escuchar y respetar las opiniones del niño y responder a cualquier pregunta que el niño pueda tener de la mejor manera posible. Deben proporcionar cualquier información al niño para que sea fácil de entender. El médico también debe ser receptivo y sensible al proporcionar información a los padres o cuidadores del niño. Es importante que el médico se dé cuenta de que para que un niño sea feliz necesita un entorno seguro, estable y seguro en el que vivir e interactuar con otros niños o personas. Un niño necesitará cariño y amor. De esta manera, se desarrollará y aprenderá en todo su potencial.