Hay una serie de problemas ambientales que se pueden causar cuando se trata de perforación, minería y procesamiento:
- La minería a cielo abierto puede generar polvo en las carreteras y esto puede afectar seriamente el aire cercano, lo que significa que es vital usar máscaras protectoras para ayudar. Estas máscaras evitarán la inhalación de polvos peligrosos.
- La minería subterránea también puede afectar la calidad del aire y un ejemplo de esto se llama "Humedad negra". Esto es cuando los niveles de oxígeno caen rápidamente en las minas subterráneas. Los vapores tóxicos también se pueden dispersar durante los procesos de minería y esto afecta la calidad del aire. El proceso de minería también puede afectar el suelo y los recursos hídricos a través de cicatrices y erosión. El drenaje de las minas puede provocar la contaminación del agua y debe controlarse cuidadosamente en todo momento. Los suelos pueden estar contaminados por metales pesados.
- Un problema común al perforar o minar se llama drenaje ácido de mina. Esto es cuando el agua y el aire se mezclan con el azufre, que está presente en el suelo para crear ácidos. Este es un problema importante ya que el agua se contamina y es casi imposible revertirlo.
- Los productos químicos de procesamiento pueden ser extremadamente peligrosos para el suministro de agua, si se les permite filtrarse al suelo. Estos productos químicos incluyen cianuro y ácido sulfúrico y estos pueden ser altamente tóxicos y pueden afectar tanto a los seres humanos como a la vida silvestre.
- Otro problema común es la erosión. Esto ocurre cuando no hay suficiente prevención o control, y la tierra expuesta puede llevar sedimentos peligrosos a las fuentes de agua cercanas. Demasiado sedimento puede causar efectos devastadores para la vida silvestre y la vegetación.
Por lo tanto, es vital que se implementen medidas preventivas, siempre que se lleve a cabo cualquier extracción, perforación o procesamiento.