Dave
Aunque la frase "caveat emptor" tiene muchas variaciones y también se usa en campos como el software, su traducción literal en latín significa "que el comprador tenga cuidado". Anteriormente, se usó como la ley que regía la venta de la propiedad después de que había pasado la fecha de "cierre". Debido a la ley caveat emptor, un comprador no podía recuperar los defectos de la propiedad del vendedor, incluso si los defectos eran tales que inutilizaban la tierra para fines ordinarios, excepto en los casos en que el vendedor había ocultado deliberadamente los defectos.
En el mundo actual, sin embargo, esta regla ha sido reemplazada por la Garantía implícita de aptitud. Antes de la ley estatutaria, los compradores no contaban con una garantía para los bienes, pero luego, las modificaciones a las leyes hicieron obligatorio que los bienes fueran de "calidad comercial". Sin embargo, dado que es imposible hacer cumplir esta ley en todos los productos posibles, se hace imprescindible que los compradores sean un poco más conscientes y cuidadosos. El término caveat emptor también se aplica al contexto de la política de devolución en el que el proveedor no necesariamente proporciona al comprador un reembolso, sino un crédito o un intercambio directo del bien.