Como ciudadano europeo, una cosa se ha hecho evidente: la inmigración es algo que debe gestionarse en lugar de controlarse. No es tan simple como permitir o prohibir a los inmigrantes, tratarlos como legales o ilegales. Va más allá de eso. Las entidades políticas deben establecer un sistema eficaz que sea capaz de tener en cuenta y proporcionar soluciones para circunstancias particulares. A continuación se presentan algunas ideas rápidas sobre el problema:
En primer lugar, debemos establecer un sistema de transporte eficaz y seguro. Cada vez es más difícil ver a cientos de personas inocentes ahogarse en el Mediterráneo en su camino hacia Europa. Cerrar fronteras, construir muros o vallas, en última instancia, no significará nada. Tener un sistema de transporte seguro y confiable desde y hacia los países de origen nos brinda a nosotros, los países receptores, un espacio para encontrar una solución y, al mismo tiempo, garantizar que el valor inherente del ser humano permanezca intacto.
Después de recibir a los migrantes, las autoridades receptoras deben realizar verificaciones de antecedentes para asegurarse de que estas personas no representen una amenaza, y luego decidir una categoría para los migrantes, ya sea asentamiento permanente, transitorio, etc. Se deben tener en cuenta muchas cosas al decidir esto, incluyendo la capacidad de la entidad receptora.
Más importante aún, las entidades receptoras, para resolver verdaderamente los problemas de migración, especialmente en circunstancias en las que hay más inmigrantes que buscan ingresar de los que pueden ser aceptados, deben buscar trabajar con los países de origen para resolver las causas de la migración. Esto se puede hacer, por ejemplo, mediante inversiones y relaciones comerciales, entre otras cosas.
En última instancia, una cosa debe quedar clara: el tema de la inmigración no va a desaparecer, independientemente de cuántas barreras levante para detenerla o limitarla. Los seres humanos se trasladan naturalmente a zonas donde pueden tener una vida mejor, así ha sido siempre, desde antes de la historia registrada. Esto no va a cambiar. Lo que debemos hacer, como comunidad internacional, es esforzarnos por poner fin a la inmigración por necesidad básica (es decir, para lograr una vida básica). Esto solo se logrará gestionando eficazmente, no controlando estrictamente, la inmigración y trabajando junto con nuestros socios internacionales.