Aubrey
El testamento del difunto se puede leer en cualquier momento después de que la persona fallezca. Esto puede depender de dónde se guarde el testamento y quién lo cuide. Si el testamento ha sido redactado por un abogado y éste lo ha atendido, puedes concertar una cita para que todas las personas interesadas acudan a la lectura del testamento. Esto podría llevar tiempo dependiendo del horario del abogado y la disponibilidad de los miembros de su familia para asistir a la lectura.
Un abogado debe verificar el testamento y demostrar a los asistentes que el testamento fue presenciado por ellos, firmado por el difunto y también presenciado por otra parte. La mayoría de los abogados aconsejarán que el testigo sea alguien conocido de la familia y de la persona fallecida, pero que no sea el principal beneficiario del testamento. Esto ayuda a reducir cualquier especulación sobre por qué el testamento y las posesiones se han distribuido de la forma en que lo han hecho.
Los elementos del testamento deben transferirse a las partes pertinentes y esta parte del proceso puede llevar algún tiempo. Esto es para que se puedan verificar, se puedan vender las propiedades, se puedan informar las cuentas de ahorros y bancarias y también para que se puedan evaluar las deudas de los fallecidos para que el dinero adeudado pueda pasarse a las partes relevantes. De esta forma los beneficiarios no recibirán dinero ni posesiones que se les adeuden y no tendrán que pagar ellos mismos.
La cantidad de tiempo después de una muerte, antes de que se lea un testamento, realmente dependerá de las circunstancias individuales y todos los casos son diferentes. Si cree que esto está tardando demasiado, visite al abogado que tiene la voluntad para averiguar cuál es el retraso.