Santina
El ISAF (International Shark Attack File) registró un total de 105 casos de interacción entre tiburones y humanos. Después de más investigaciones, se encontró que 58 incidentes fueron ataques no provocados, es decir, un ataque que tiene lugar en el entorno natural del tiburón, sin ninguna provocación por parte del ser humano. Los ataques provocados son reacciones de un tiburón si es provocado de alguna manera por un humano. Por ejemplo, un buzo intenta agarrar un tiburón y es mordido. De los 105 incidentes registrados, 13 fueron provocados. En 2004, se registraron 65 ataques no provocados y se registró una tendencia a la baja desde 5 años antes hasta 2000, cuando la cifra registró 78. Esta tendencia puede no significar necesariamente que el número de ataques de tiburones haya aumentado;lo más probable es que también signifique que cada vez más humanos pasan más tiempo en el agua. Factores como el auge de la población, el creciente interés de los seres humanos por la recreación acuática, etc., contribuyen al aumento de la tasa de ataques de tiburones. Por el contrario, la población de tiburones está disminuyendo debido a la pérdida de hábitat y la pesca excesiva. En los últimos tiempos, las aguas de América del Norte fueron el hogar de la mayoría de los ataques (64%).