Josiane
Si pensamos en la publicidad como una forma de difundir información para hacer negocios, podríamos decir que la publicidad comenzó hace mucho tiempo. Cuando un hombre trae algunas de sus cosechas al mercado y se para allí gritando sus mercancías, ¿no está realmente entregando un "comercial"?
Mucho antes de que se inventara la impresión, los comerciantes hacían carteles en las paredes para llamar la atención sobre sus productos. Y los comerciantes colgaban carteles con dibujos de botas, guantes o lo que vendieran, como una forma de "publicitar" su negocio. El pregonero también se utilizó para publicitar en tiempos antiguos.
Sin embargo, la publicidad tal como la conocemos comenzó realmente con la invención de la imprenta. William Caxton imprimió en 1480 un pequeño cartel que anunciaba un determinado libro religioso.
Con la llegada de la imprenta, y especialmente del periódico, la publicidad pasó de ser un simple anuncio sobre algo a ser un argumento y una sugerencia para hacer que la gente comprara el producto. Los periódicos semanales impresos en Inglaterra ya en la década de 1650 tenían publicidad de café, chocolate y té. En junio de 1666, la London Gazette publicó un suplemento, una adición al periódico regular, ¡que no contenía nada más que publicidad!
Hoy en día, la publicidad se considera una "ciencia" además de un arte. Se realizan investigaciones, se estudian los gustos y hábitos de los consumidores, y se prueban y verifican los anuncios, de modo que se obtenga el mayor rendimiento por el dinero gastado.