La OMC, u Organización Mundial del Comercio, tiene varios objetivos principales. Como institución global, su principal objetivo es supervisar y regular el comercio en todo el mundo.
Los objetivos de la OMC
En 1995, la OMC reemplazó al acrónimo del mismo grupo, el GATT, en la regulación del comercio mundial.
El GATT (que significa Acuerdo General sobre Comercio y Aranceles) fue un esfuerzo de la ONU (Naciones Unidas) para organizar el comercio internacional multilateral.
Aunque la OMC reemplazó al GATT, muchos de sus objetivos centrales son exactamente los mismos.
Incluyen lo siguiente:
- Establecer y hacer cumplir las reglas que rigen el comercio internacional.
- Crear una plataforma para la futura liberalización del comercio.
- Actuar como autoridad en disputas comerciales.
- Proporcionar un proceso de toma de decisiones responsable en cuestiones relacionadas con el comercio.
- Coordinar el comercio entre instituciones económicas globales.
- Apoyar los intereses comerciales de los países del mundo en desarrollo.
También es importante recordar que, aunque la OMC está vinculada al GATT, se supone que el papel de la OMC es el de una organización internacional imparcial (aunque los críticos podrían cuestionar su capacidad para permanecer neutral).