Hellen
La superstición de una mantis religiosa fue que los antiguos griegos la dotaron de poderes sobrenaturales (μάντις, un adivino); los turcos y árabes sostienen que reza constantemente con el rostro vuelto hacia La Meca; los provenzales lo llaman Prega-Diou (Prie-Dieu); y numerosos nombres más o menos similares como predicador, santo, monja, mendicante, adivino, están ampliamente difundidos por el sur de Europa. En Nubia se le tiene en gran estima, y los hotentotes, si no lo adoran, lo consideran una muestra de santidad y un presagio de buena fortuna.