A diferencia del sector privado, donde obtener ganancias es el objetivo principal, los propósitos y objetivos del sector público son brindar servicios a la comunidad a nivel local o nacional.
El objetivo principal del sector público es proporcionar servicios como recogida de basuras, escuelas, instalaciones de ocio y asistencia sanitaria a sus clientes, que en última instancia son los contribuyentes.
Su objetivo es hacerlo siendo INTELIGENTES y, en ocasiones, esto puede significar recurrir al sector privado para que les suministre los servicios necesarios.
El acrónimo SMART significa específico, medible, alcanzable, realista y relacionado con el tiempo.
Específicamente se relaciona con apuntar a lo que está haciendo el proveedor, por ejemplo, si el NHS puede buscar reducir los tiempos de espera para los pacientes en menos de una hora en caso de accidente y emergencia.
Siempre buscarán ser medibles y eso puede equivaler a cuánto costará brindar un servicio y mantenerse dentro del presupuesto.
Las metas y los objetivos deben ser acordados por todos los que participan en su realización.
Los objetivos siempre deben ser realistas y alcanzables con el presupuesto y los recursos disponibles.
También deben ser específicas de tiempo para las fechas u horas previstas para cuando se debe alcanzar el objetivo.
A diferencia del sector privado, que suele ser una empresa que responde a los accionistas o personas que buscan obtener ganancias, el sector privado tiene que responder al gobierno central y local, así como al contribuyente y los departamentos o consejos individuales, las metas y los objetivos pueden diferir según sobre cuándo o qué debe proporcionarse.
Los propósitos y objetivos también se reducirán gradualmente para que se cumplan dentro de un marco de tiempo específico dependiendo de las elecciones.
Los niveles de gestión, desde el primer ministro hasta un supervisor local, son responsables de garantizar que se logren todas las metas y objetivos del sector público.