Al igual que con todas las cartas, especialmente las formales, deberá planificar qué es lo que quiere decir. Es posible que tengas una idea, pero cuando es solo una idea en tu cabeza es muy fácil entrar en pánico y no saber cómo empezar.
En lugar de ese escenario, tome algunas notas de lo que cree que desea incluir en su carta. No importa en esta etapa si no están en un orden coherente porque esa etapa puede llegar más tarde.
Es posible que, cuando empiece a tomar notas, descubra que piensa en otras cosas que le gustaría incluir, o es posible que el ejercicio simplemente aclare las cosas y le dé algún tipo de estructura.
Una vez que esté satisfecho con los puntos que desea hacer, numérelos en el orden en que le gustaría que aparecieran en su carta. Asegúrese de que fluyan de uno a otro para que su carta fluya en lugar de saltar por todos lados.
Las cartas formales requieren una estructura particular. Si no está seguro de cómo hacer esto, hay muchos sitios en Internet que podrán ayudarlo. Encontrará que hay una variedad de estilos, pero el que elija se ajustará a sus preferencias personales. Solo asegúrese de que sea apropiado para la tarea en cuestión.
Lo último que quiere su lector son páginas y páginas por las que tiene que rastrear, así que asegúrese de que su carta sea lo más precisa posible y manténgase en un máximo de dos páginas, aunque menos es mejor.