Mahoma
El principio básico de ESL es que el idioma del alumno nunca se habla en el aula, solo inglés. De esta manera, a personas de muchos países diferentes se les puede enseñar al mismo tiempo.
Algunos inmigrantes saben leer y escribir en sus propios idiomas, pero no están familiarizados con el alfabeto romano. Otros no pueden leer ni escribir en ningún idioma debido a una educación limitada o provienen de países que recientemente han desarrollado un idioma escrito.
Algunos estudiantes se encontrarán con el inglés por primera vez; otros pueden tener habilidades básicas para escuchar y hablar, pero ninguna habilidad para leer o escribir en inglés.
El instructor de ESL debe recordar que aunque la instrucción se encuentra en el nivel más básico, los estudiantes son adultos. Por lo tanto, los ejemplos y las lecciones no deben "hablar mal" o ser condescendientes a los alumnos, y deben presentar situaciones de la vida real experimentadas por adultos.
La mayoría de los estudiantes de ESL están allí para mejorar sus habilidades laborales y aprender palabras para lidiar con problemas burocráticos, como encontrar vivienda, obtener una licencia de conducir, obtener atención médica y solicitar asistencia pública. Como tal, las lecciones de ESL deben ser inmediatamente relevantes para la vida de los inmigrantes.
Los profesores deben ser conscientes de las diferencias culturales. Por ejemplo, puede ser inapropiado que una mujer le enseñe a un hombre, o viceversa. Algunas sociedades valoran mucho la educación, otras mucho menos, por lo que la motivación puede verse afectada. La vergüenza de cometer un error varía según el país, por lo que el énfasis inicial debe estar en el contenido, no en la corrección gramatical, para no desanimar demasiado a los estudiantes.