Bien nombrado es el pájaro de pico largo, patas largas y cola larga llamado "correcaminos". Este miembro de la familia de los cucos prefiere correr sobre sus patas que volar, aunque tomará las alas para cruzar un cañón. En el suelo, puede moverse a una velocidad de 15 a 20 millas por hora con facilidad, sin parecer nunca cansarse. A medida que avanza, puede saltar repentinamente uno o dos pies en el aire para atrapar un insecto. El correcaminos es tan veloz que si lo persiguen, en lugar de tomar alas, corre fuera del peligro. Un obstáculo en su camino no es un problema, porque, si uno se acerca, el pájaro se desliza a su alrededor con facilidad con la ayuda de un movimiento de su cola. Se informa que un automóvil persiguió a un correcaminos que corría a una velocidad de 35 kilómetros por hora.
Otro pájaro que corre rápido es el emú. Una de estas aves grandes, perseguida por un automóvil, logró mantener una velocidad de 50 kilómetros por hora durante 16 kilómetros.
Aunque el emú es rápido, el avestruz generalmente es visto como el ave más veloz de la tierra. Las alas de estos velocistas velocistas, aunque inútiles para volar, ayudan a levantar el pesado cuerpo del ave mientras corre, ¡permitiéndole alcanzar una velocidad máxima de 40 millas por hora!